CONFLICTOMETRO DE JUNIO 2019
TEMOR A PROTESTAS SOCIALES

TENDENCIAS DEL MES

  • Por una parte sigue marcándose la tendencia al aumento de la presión social en distintos puntos del país y la tendencia del gobierno a replegarse ante ellos cuando se trata de asuntos locales que requieren inversiones mínimas. Muy diferente fue la reacción oficial a la campaña por rebajar los precios de ETECSA para la conexión a Internet (#BajenLosPreciosDeInternet). Ceder en ese terreno supondría una pérdida de millones de dólares.
  • Frente a esa perspectiva, la tendencia gubernamental viene siendo la de, por un lado, apaciguar la población con medidas y promesas populistas (viviendas, mejores salarios, etc.) y por el otro crear la atmosfera psicológica propicia para criminalizar las protestas sociales presentándolas como acciones de mercenarios al servicio de la CIA a los que podría aplicárseles la Ley 88 (que incluye la posibilidad de pena de muerte).
  • Fuentes muy diversas, algunas muy bien conectadas, han comentado que hay indicios de incertidumbre y ansiedad tanto en los funcionarios de bajo rango como los que ocupan altas responsabilidades. Temen enfrentar un reto mucho más complejo y diferente al de reprimir la oposición política: la explosividad sorpresiva –aunque predecible– de conflictos sociales y económicos, simultáneos y de diversa magnitud, en grandes ciudades como La Habana, Santiago, Villa Clara y Holguín a lo largo de la isla.

CONFLICTOS SOCIALES

Internet e información

Donde sí se produjo en junio una protesta de dimensiones y repercusión significativas fue en el ciberespacio, al que más de 50.000 tuits pidieron que #BajenLosPreciosDeInternet en Cuba. El hashtag que se convirtió en tendencia en la red social, fue motivada por los elevados precios de los paquetes locales de Internet, abusivos con respecto a los salarios y la calidad ofrecida, y que en la práctica constituyen una forma de censura del acceso a la Web.

Por otra parte, los activistas de la conectividad  independiente en el país comenzaron el mes celebrando una victoria, cuando el gobierno accedió a legalizar las redes privadas que durante años había perseguido.

En su informe anual sobre la libertad y los medios de comunicación en el mundo, dado a conocer en junio, la organización Freedom House saludó que los cubanos tengan ahora un poco más de acceso a la internet y la información, pero reiteró que “aún hay un régimen represivo que controla la información”.

Transporte

Hacia fines del mes de junio se paralizó el transporte privado de la ciudad de Santiago de Cuba al negarse las autoridades a atender sus demandas. Esta huelga no declarada del transporte es inédita y como tal sorprendió a las autoridades que así lo reconocieron a decir que se “sorprendieron” por la reacción d esos trabajadores del sector privado. Es evidente que la acostumbrada sumisión y resignación ha brillado por su ausencia en este conflicto en pleno desarrollo cuando se redacta este informe. Según reportan los medios, en comparecencia televisiva Mayra Pérez González, vicepresidenta de ese órgano, se mostró sorprendida ante lo que algunos medios han identificado como “huelga” o “paro transportista”, pero que ella asume solamente como una “reacción inesperada”.

Vivienda y agua

Dos problemas sociales crónicos, el de la vivienda y el del desabastecimiento de agua, desembocaron en junio  en protestas espontáneas de la población. Aunque el gobierno dictó meses atrás una legislación que supuestamente legalizaría las viviendas ilegales, prosigue con su campaña de demoliciones y desalojos de inmuebles levantados con esfuerzo propio, mientras que  se resiste a promover un fuerte sector privado de la construcción que ayude a revertir un problema que empeora  cada año, especialmente después del paso de huracanes.

En La Habana Vieja, diez familias a las que les habían hecho varias promesas incumplidas de vivienda se plantaron con sus pertenencias en la calle para llamar la atención sobre el peligro de derrumbe del edificio donde viven.

La falta de mantenimiento durante décadas ha traído este riesgo permanente en las construcciones más antiguas, como es también la causa de una situación crítica con las redes del acueducto en la que alrededor del 50 por ciento del agua se pierde por salideros antes de llegar a los grifos.

El sitio Cubanet reportó como en Santa Clara la mayoría de los barrios y repartos sufre actualmente una crisis aguda con el abasto del vital líquido que no les permite lavar, baldear y en algunos casos ni descargar regularmente el sanitario. Para paliar el problema los ciudadanos recogen agua de lluvia o recurren a vecinos que tienen pozos.

En La Habana Vieja, a principios de mes, vecinos de las calles Egido y Sol bloquearon el tráfico con cubos, bidones y tanques para protestar por la continuada falta de suministro de agua. “Once días sin agua y el Gobierno, estamos cansados de ir, y no nos responden, no nos mandan una pipa”, dijo una participante en la protesta.

El ejemplo fue imitado días después por vecinos de Consulado entre Refugio y Genios, en el barrio habanero de Colón, para protestar por un salidero de aguas albañales que data de hace dos años. Los participantes, en su mayoría mujeres, también colocaron cubetas y tanques vacíos en el medio de la calzada y la cerraron al tráfico, al tiempo que exigían a gritos una solución.

CONFLICTOS ECONÓMICOS

Crisis alimentaria

En junio, el creciente desabastecimiento continuó disparando los precios de los alimentos en Cuba. La libra de carne de cerdo, por ejemplo, la más consumida en el país, subió de  la noche a la mañana 20 pesos cubanos CUP y  el pasado 25 de junio costaba, sin hueso, 70 pesos en el mercado de San Rafael.

La subida de los precios afectó el presupuesto familiar, sobre todo de los alrededor de 3 millones de cubanos que trabajan con el Estado por un salario medio de 30 dólares mensuales.

Estos ya deben invertir en los encarecidos víveres entre el 75 y el 80 % de sus ingresos. El gobierno anunció un aumento de salarios que beneficiaría desde este mes a 1,470,736 trabajadores, pero estos no compensarán el gasto con mayor productividad pues se trata de empleados de sectores improductivos como los organismos de la Administración Central del Estado, los órganos locales del Poder Popular, y las organizaciones y asociaciones.

La escasez y aumento de precios de los alimentos tiene también un impacto en las alternativas alimentarias de la población en el sector privado, como restaurantes y cafeterías. Estos han agregado a sus precios el encarecimiento de los productos que utilizan, y algunas de sus ofertas más populares cuestan ahora el doble.

Aunque el problema afecta a millones de cubanos y la mayor responsabilidad recae sobre el gobierno por  sus excesivas regulaciones a la agricultura privada, el descontento no se ha encauzado hasta ahora en una protesta organizada, sino que más bien se desahoga durante las largas colas para comprar la comida cuando aparece. La crisis alimentaria  promete seguir empeorando con la crisis en Venezuela y las nuevas medidas de la administración Trump hacia Cuba.

CONFLICTOS CIVILES Y POLÍTICOS

Derechos de la mujer

Un conflicto que no es nuevo en la sociedad cubana afloró vigorosamente en el mes de junio: el de la violencia contra la mujer.

En un informe internacional el gobierno de Cuba reveló por primera vez cifras oficiales de muertes de mujeres por razones de género, un tema hasta ahora tabú en la Isla.

Por los datos del informe la agencia IPS calculó que en 2016 se cometieron en el país 50 feminicidios. Aunque la cifra no es tan alta como en otros países latinoamericanos, en estos se ha ido incorporando esa figura delictiva a los códigos penales, mientras que en Cuba hasta ahora la postura oficial ha sido que en el país no hay violencia de género y, menos, feminicidios, como “un efecto de la Revolución”, según la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro Espín, hija de Raúl y sobrina de Fidel Castro. Sólo recientemente la prensa oficial informó sobre tres casos de violación y asesinato de mujeres jóvenes.

Al debate sobre la violencia de género en la isla contribuyó el mes último una denuncia de la cantante de rap Dianelys Alfonso (alias La Diosa) contra el conocido músico José Luis Cortés, El Tosco, mientras formaba parte de la orquesta NG La Banda. En un video Alfonso confiesa que tuvo que sostener relaciones sexuales con el músico cubano obligada, y que aguantaba golpes y maltratos de él.

Derechos de los religiosos

La comunidad evangélica en Cuba se estremeció en junio cuando miembros de siete importantes iglesias, inconformes con el  Consejo de Iglesias  de Cuba (CIC), calificado con frecuencia de oficialista, fundaron en Placetas, Villa Clara, la alternativa  Alianza de Iglesias Evangélicas Cubanas (AIEC), porque “las denominaciones que la integran no se sienten representadas (por el CIC) delante de las autoridades y el pueblo cubano”.

La nueva entidad está representada por 28 líderes de la Liga Evangélica de Cuba (LEC), las convenciones Bautista Occidental y Oriental, Iglesia Buenas Nuevas, Metodista, Asambleas de Dios, e Iglesia Evangélica Betel.

En lo que va de año la LEC y otras denominaciones han dado cuenta de la negación de visas religiosas por parte del gobierno a varios invitados internacionales a sus actividades eclesiales. Esto se interpreta como una represalia contra la comunidad cristiana nacional, por su decisiva actuación contra la propuesta  de incluir en la Constitución aprobada en abril el llamado “matrimonio igualitario”.

Mientras tanto las autoridades han ignorado una carta para que liberen a una pastora que se encuentra presa con su esposo desde abril por impartir a sus hijos educación doméstica.

Ayda Expósito y Ramón Rigal, fueron sentenciados, a  dos años de privación de libertad él, y uno y medio ella, por educar en su casa a sus dos hijos, Daniel y Ruth, quienes quedaron al cuidado de sus abuelos. Ramiro Expósito, abuelo de los niños, reclamó al Tribunal Popular Provincial de Guantánamo la liberación de Ayda, ya que él y su esposa “son personas ancianas y enfermas”, pero no ha recibido respuesta.

Libertades civiles

En el mes que concluyó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó en Miami un informe en el que asegura que ni la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel, ni la nueva Constitución, han favorecido la democracia ni el respeto a las libertades civiles en la isla.

La CIDH encontró durante el año 2018 el Estado cubano continuó violando los derechos de los ciudadanos. Antonia Urrejola, relatora de Cuba en la Comisión, señaló que estas violaciones tienen su origen en la carencia de derechos políticos y civiles en la isla que se manifiestan en “la existencia de un partido único, la falta de pluralidad de opiniones, y la falta de libertad de expresión y asociación”.

Urrejola dijo que a esta preocupante situación se une el “hostigamiento y amenaza a la disidencia en general, y en particular a los defensores de los derechos humanos”.

El informe aborda, además, la situación “de personas que están en prisión por manifestaciones políticas”, añadió la relatora.

La CIDH también resaltó en su informe la situación de personas que “han querido salir del país para ir a foros de derechos humanos, incluyendo la Comisión” y se les ha impedido viajar.

CONCLUSIONES

  • La elite de poder en Cuba parece comenzar a percatarse –de manera muy torpe y lenta– de que la situación económico-social del país ha comenzado a entrar en una nueva crisis a la que, en esta ocasión, ya no se vislumbra ninguna solución financiera externa. No hay liquidez para pagar los créditos ni para importar alimentos y una crisis energética se vislumbra en el horizonte.
  • El impacto desestabilizador que todo eso tiene para la gobernabilidad puede auspiciar una situación protestas populares nunca antes vista en estas seis décadas.
  • A pesar del riesgo que lo antes dicho implica para la elite de poder, el gobierno continua atrapado por la tradicional mentalidad estatista y no ha sobrepasado en la práctica sus estrategias tradicionales para lidiar con situaciones críticas: apaciguar, conceder incentivos puntuales (sin hacer cambios estructurales de calado) y reprimir. Pese a la referencia de Miguel Díaz Canel a la necesidad de superar el “bloqueo interno” es evidente que no ha captado la esencia de ese muro: el régimen de gobernanza estatista y totalitario que impide la participación de las iniciativas, recursos y talentos nacionales –incluidos los que residen fuera de la isla– en el desarrollo del país.
  • De hecho, de la misma manera que la parte administrativa de la gestión gubernamental ha preparado un paquete de medidas populistas con las que aspiran neutralizar –sobre todo en el verano– las crecientes protestas, los brazos represivos del régimen ya están planificando la manera de neutralizar los nuevos movimientos sociales.  No podrá ser una Primavera Negra de encarcelamientos selectivos. Esta vez tendrán que crear nuevas herramientas represivas que resulten adecuadas a la masividad del nuevo reto.
  • Estos nuevos movimientos de disidencia socio-económica le presentan un reto especial por varias razones: son espontáneos (no fabricados), están descentralizados (no hay “cabecillas” que identificar y liquidar), no manejan recursos del enemigo imperialista que permita clasificarlos como “mercenarios”.
  • Esta nueva disidencia socio-económica masiva está formada por una amplia diversidad de ciudadanos afectados por derrumbes, falta de agua, transporte, atención médica, medicamentos y salubridad (viejos, jóvenes, niños, mujeres, hombres), así como por importantes gremios y sectores de la actual sociedad cubana: la comunidad LGTBI, campesinos, transportistas, emprendedores, entre otros.