“Quien manda en este país es la Contrainteligencia Militar”, dijo a Martí Noticias la actriz tras ser expulsada de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y más recientemente de la Agencia Actuar.

La actriz cubana Lynn Cruz sospecha que la Seguridad del Estado está detrás de todas las maniobras que en los últimos días buscan acabar con su carrera en Cuba, primero expulsándola de la escuela de cine y luego ordenando que la agencia con la que trabaja deje de representarla.

El pasado lunes la artista publicó un video donde recoge la conversación con Jorge Luis Frías, director de Actuar, y en donde este le comunica la decisión de no seguir representándola ante las futuras contrataciones artísticas.

Lynn Cruz dijo a Martí Noticias que la Agencia Actuar se ha negado a seguirla representando, lo que supondría que en lo adelante su evaluación como artista, al no estar validada por la empresa, la rebajaría a la categoría de “aficionada” ante quienes intenten contratarla en Cuba.

Cruz nació en Matanzas en 1977. En el año 2000, tras mudarse a La Habana, comenzó a trabajar en el Teatro del Puerto, entre otras agrupaciones teatrales. En 2009 viajó a Alemania con el grupo independiente Pig’s Appeal.

La actriz ha ganado, entre otros reconocimientos, el Premio David Suárez a la mejor actriz en Venezuela, el Premio del Festival de Cortometrajes Cayenne de Nueva York en 2016, y fue nominada a mejor actriz en el Festival de Cine de Los Ángeles en 2015 por el corto Finales.

Además de teatro, Cruz ha actuado en varios filmes cubanos como La Pared, Larga Distancia, Eres tú papá y el documental Nadie, de Miguel Coyula.

En la entrevista con Martí Noticias Lynn explicó los entresijos de este tipo de contratación en Cuba, la autoría de la Seguridad del Estado en el acoso a que está sometida, la muerte de la escuela de Cine de San Antonio de los Baños como un sueño para los creadores cubanos y otros temas.

¿En qué consiste esta medida? ¿Cómo quedas ahora, qué supone el cese de este contrato de la Agencia Actuar?

“Durante los últimos años lo que ha hecho el gobierno, sobre todo con la Escuela de Cine (Escuela Internacional de Cine Televisión y Video, EICTV) es centralizar más el poder, porque la escuela de cine era antes una ONG, luego de que murieran todos los padrinos y bueno, murió García Márquez…, murieron los fundadores de la escuela.

La escuela se quedó sin padrinos, sin gente que pudiera defender el origen mismo de ese lugar. Te hago el cuento porque es el lugar de donde primero me expulsan, que es el lugar en que más yo he trabajado.

Esto que me ha pasado a mí, no solo he sido yo. Primero sucedió con Boris González Arena, ha habido productores que me he ido enterando que no hicieron declaraciones en su momento tal vez por miedo, porque nadie quiere señalarse como el censurado, porque eso te pone en el blanco, en la diana, y por ejemplo otro, un importante director de cine que recientemente en diciembre lo expulsaron de la escuela, le dijeron que era políticamente incorrecto y esa persona como es de otra generación está esperando una respuesta del viceministro de Cultura Fernando Rojas con relación a la injusticia cometida”.

Cruz explicó en un par de artículos publicados en el portal digital Havana Times cómo le fue comunicada la expulsión de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (EICTV) y el proceder de la Agencia Actuar.

Tanto por su valor al asumir el reto de hacer arte independiente como por la edad de otros conocidos a los que han censurado, la actriz se atreve a sacar conclusiones:

“En mi caso, como soy de otra generación, no voy a esperar por la respuesta de nadie, porque es evidente la farsa y que, ni Susana Molina es la directora de la Escuela de Cine, ni Jorge Luis Frías es el director de la Agencia Actuar, o sea, quien manda en este país es la Contrainteligencia Militar, la Seguridad del Estado”.

¿Tú atribuyes esto a algo específicamente político?

“Sí, claro, eso tiene que ver con mi diario en Havana Times, con la obra Los enemigos del pueblo, eso tiene que ver con el documental Nadie, de Miguel Coyula. Desde abril del año pasado estamos enfrentando una censura descarnada, no por parte de las instituciones porque nosotros la obra que realizamos como creadores es independiente.

Ahora, como soy actriz, los únicos nexos que me quedaban a mí con lugares del gobierno, por supuesto que no hay independencia, o sea, todo responde a lo mismo. Es una política enfrascada en aplastar el pensamiento crítico.

La Agencia Actuar y la EICTV demostraron esa desintegración de la burocracia, porque supuestamente la medida de Actuar me debió ser comunicada antes de la (de) la Escuela de Cine y sin embargo no se pusieron de acuerdo”.

La agencia, señala Cruz, no le gestiona ningún papel en las contrataciones, pero le sirve para tributar debido a que le descuentan como actriz el 7% del salario devengado.

“En la Escuela de Cine cuando me dicen que yo no puedo ir, que hablo con Orieta Roque, del Departamento de Altos Estudios, que es la que me dice que es una decisión de los productores, al final no es cierto. Su propio esposo, Gerardo Chijona, imparte un taller en la escuela y él lleva su propio elenco, ella estaba diciendo algo que yo sé que no es cierto. Al ellos (la agencia) dejar de representarme, pues las dos agencias que existen son Actuar y Caricato, eso significa que para la televisión y el ICAIC es como llevarme a la categoría de aficionada, como que yo no soy una actriz profesional”.

A la par que la puja del cine independiente va subiendo, va subiendo el nivel de represión

“¿Qué te puedo decir de un gobierno que toma medidas tan torpes como esta que acaba de tomar conmigo?

Claro que esa medida no es contra mí, no es para mí, es contra todo el pensamiento autónomo, es como escarmentar a través de una persona. El mismo método ya conocido, que es poner a una persona en el blanco para que los demás se lo piensen, como el estado griego al héroe: “miren lo que le pasa al héroe por no hacer lo que tiene que hacer” (…) es como tapar el sol con un dedo, tú no puedes negar, ya hay montón de gente que está autogestionándose sus propios fondos y tú (se refiere al Estado) no puedes seguir manteniendo la misma estructura, esa estructura tú tienes que abrirla”.

Por la manera en qué está funcionando, ¿crees que ha llegado al final de un “sueño”?

“La persona fuerte es amable, el débil es el que es violento. Años atrás lo que pasó con la obra Los enemigos del pueblo, cuando se formó el escándalo, que los vecinos de Lía Villares y Luis nos decían, ‘pero, niña, ven y has la obra aquí mismo”, delante de los agentes de la Seguridad del Estado, eso no habría pasado. El pueblo sentía la Revolución como algo suyo, esa realidad ellos la conocen y saben que esto es un gobierno que se mantiene no por la simpatía popular, sino por la inercia“.

Recientemente visitaste Miami para el festival “Fruta Prohibida: Cine independiente cubano en el siglo XXI”. Has hablado muy bien de la interacción con artistas cubanos aquí, ¿que nos puedes decir ahora?

“Ha sido una de mis experiencias más ricas como actriz, más poderosas. Porque ver por primera vez la película en pantalla grande eso fue un gran regalo, y ser compartida con las demás personas y sobre todo con la audiencia cubana, tanto el cubano que está en Cuba como el que ha tenido que salir por las mismas cosas por las que yo estoy ahora censurada. Lo que sentí allí era una experiencia buena, pero al mismo tiempo triste. El artista sufre mucho dentro de los sistemas totalitarios porque el arte es una de las cosas más perseguidas y lo que yo pensé fue: en Miami se mueve el pensamiento y hay gente que quiere hacer por Cuba, hay patriotas allá también, eso me dio alegría y me hizo sentir que no estoy tan sola”.

En la parte legal, ¿cuál sería un próximo paso, qué haría Lynn Cruz?

“Estoy esperando la respuesta de la agencia, pero en caso de que no suceda yo no me voy a desgastar. Podría buscar un abogado para así dejar constancia, pero lo que no quiero es caer en la trampa de que me desgasten“.

Ahora mismo escribes en Havana Times y me has contado que ya asumiste la novela como otro vehículo de expresión. ¿Cómo te catalogas, periodista, bloguera…?

“Yo creo que en Cuba ahora mismo la mayoría de los artistas que están haciendo obra que confronte al gobierno, comprometida, buscamos el periodismo como una salida a la indefensión, es una manera de defenderme. Tengo que escribirlo porque si no, reviento, es una manera de hacer denuncia y de testimoniar lo que sucede”.

Fuente: Martí Noticias