El régimen teme al ‘potro salvaje’ SNet

Cuando en 2007 Ramiro Valdés calificó al internet de “potro salvaje que debe ser domado” dejó sentado que no permitiría a los cubanos conectarse libremente a la tercera revolución industrial cuando ya se ha iniciado la cuarta. El gobierno limita el acceso libre a internet con precios astronómicos, impone una “web” manipulada y censurada.

El colmo es que Ramiro se quedó corto. Ahora el gobierno cubano va más allá y elimina por decreto –Resoluciones 98 y 99 del Ministerio de Comunicaciones– lo que un grupo de jóvenes cubanos, por no tener acceso a internet, ingeniosamente crearon hace más de 10 años: la Street Network (SNet), una red wi-fi comunitaria sin acceso a internet, con antenas, routers y dispositivos caseros.

¿Qué es SNet?

SNet permite a miles de jóvenes en La Habana y Mayabeque comunicarse entre sí, acceder a videojuegos, y traspasarse archivos computarizados. Integran la SNet unos 40,000 usuarios. Es difícil determinar el alcance con exactitud, puede ser mucho más, pues en cada casa que hay una computadora conectada acceden familiares y vecinos allegados.

La SNet fue una iniciativa independiente, tolerada hasta el 29 de julio de 2019. El gobierno prefería que esos miles de jóvenes se entretuviesen con juegos de video a que se preguntara las causas de por qué en Cuba no hay acceso libre a internet.

La red tiene administradores con conocimientos informáticos, para evitar fricciones con el gobierno, desconectaban de SNet a cualquiera que compartiera cualquier contenido de índole político o religioso. Cada usuario pagaba mensualmente una pequeña cuota de dinero para que los administradores pudiesen enfrentar fallos técnicos, robos, o decomisos policiales.

El gobierno cubano teme a cualquier iniciativa independiente

Pero el gobierno cubano teme toda interactuación humana no controlada por el Estado. Y les preocupaba que la red siguiese creciendo. El gobierno cubano tiene miedo de SNet. Después del tornado que azotó La Habana demostraron su poder de convocatoria cuando movilizaron la solidaridad con las víctimas. Había nacido una plaza cívica, abierta y digital, en una sociedad cerrada.

El Ministerio de Comunicaciones citó a los responsables de la SNet y les entregó el certificado de defunción.  Quedaba prohibido tener antenas inalámbricas que superen los 100 milivatios (mW) ó 20 dbm de potencia, una capacidad muy por debajo de lo que usan un Mikrotik, un Bullet o un NanoStation, los dispositivos técnicos de la SNet.

Eso significa que la comunicación solo puede alcanzar unas tres cuadras, cuando hasta ahora alcanzaba hasta 20 kilómetros. Quedaba prohibida la conexión entre particulares y redes privadas. Es la muerte de SNet.

Una nota de del MINCOM sentencia: “Todos los nodos que componen SNet no deben seguir operando o se le enviarán cartas de advertencias a los administradores responsables. La red desaparece y es eliminada de manera permanente y sin excepciones”. Un nodo es el punto de conexión comunicacional o unión de varios elementos. Cada computadora de la SNet es un nodo.

El 9 de agosto el grupo de SNet en Facebook, con más de 20,000 integrantes, informó la cancelación de los diálogos con el MINCOM. Como los miembros de la SNet gozan del raro privilegio en la Cuba de hoy de estar comunicados entre sí, el 10 de agosto se organizaron y 200 de ellos se concentraron frente a ese ministerio para insistir en una negociación que evite la muerte de la SNet.

El tenor del malestar entre los usuarios lo trasladó el joven Yosué a la periodista independiente Marita Pérez: “No es justo que ahora venga alguien que nunca nos ha dado nada y nos ha hecho la vida un ´yogurt´ a acabar con todo lo que creamos como familia”. Y Leo, otro usuario, concluyó en Twitter: “Lo que toca es seguir en modo clandestino y evolucionar” y preguntó a sus colegas “¿de qué sirvieron las normas de no hablar de política?”

 

Represión a golpe de decretazos

Sin duda el gobierno ha dado este paso por temor al “potro salvaje”. Es el nuevo estilo de represión a golpe de decretazos. Pero no debe cantar victoria. Los jóvenes de la SNet no son opositores, ni tienen intereses políticos… hasta ahora. Pero la represión hará que muchos de los usuarios de Snet radicalicen sus perspectivas. Es probable que muchos de ellos no se queden de brazos cruzados.

Hoy se ha lanzado una campaña por las redes sociales #FuerzaSnet para que el mundo conozca de tamaña injusticia. Mañana, 17 de agosto, cubanos indignados harán acto de presencia frente al MINCOM. Si le quedan dos dedos de frente al gobierno cubano no reprimirán esa manifestación pacífica, y se sentarán a negociar con SNet, la red comunitaria sin acceso a Internet más grande del mundo, según un estudio internacional.

Al final con la represión por decretazos le saldrá el tiro por la culata al gobierno de Cuba.