Desde principios de noviembre los cubanos temen un nuevo periodo especial ante la escasez de pan, huevo, carne de cerdo y otros insumos básicos para la vida cotidiana.

“Esto es el principio de otro Período Especial, así mismo empezó todo la otra vez, con la tragedia del pan”, especuló temeroso Emérito Velázquez mientras esperaba para comprar el pan normado en la cola de la panadería de Ayestarán y General Aguirre, en el Cerro.

Desde principios de noviembre los habaneros han asumido con recelo la noticia sobre la avería de los molinos encargados de la producción de harina de trigo, la explicación que ha dado el Gobierno al déficit de esta materia prima.

“No es paranoia mía, pero si el Estado ni siquiera puede garantizarnos el pan es porque la cosa está bien jodida”, agregó Velázquez, jubilado y residente del consejo popular Latinoamericano.

Aunque funcionarios de la Dirección Provincial de Comercio Interior han asegurado que el abastecimiento de harina de trigo sí garantiza la producción del pan normado, la realidad en las panaderías estatales es otra.

“Desde hace semanas las colas son de dos y tres horas para comprar el pan de la libreta (de racionamiento), y algunos días ni siquiera alcanza”, afirmó Amelia Núñez en la panadería de Panorama e Hidalgo, en el consejo popular Plaza.

“Al principio el problema fue con el pan liberado, pero ahora se extendió al pan de la libreta. Yo tampoco creo que sea rotura de los molinos”, añadió Núñez.

En la barriada Los Sitios, al sonido de un silbato, docenas de vecinos se aglomeraron en torno a los vendedores ambulantes de panes y galletas. Intercambiaron empujones y groserías porque la mercancía era poca y no alcanzaba para todos.

Fuente: Diario de Cuba