Con presiones el régimen hace lo que no haría sin ellas

La crítica situación económica de Cuba, y también política por el desfallecimiento progresivo del “socialismo del siglo XXI” han debilitado al castrismo, que además ya no tiene el férreo monopolio mediático de antaño. Unos 200 periodistas independientes reportan a diario la realidad cubana y las condiciones del presidio político, el Gulag del Caribe.

Tal y como sucedió con el científico Ariel Ruiz Urquiola, que encarcelado por motivos políticos fue dejado en libertad luego de las fuertes presiones externas e internas contra el régimen de Raúl Castro, igualmente bajo fuerte presión internacional y doméstica el régimen cambió la prisión preventiva de José Daniel Ferrer, líder de UNPACU, por libertad condicional, tras 12 días preso víctima de una maniobra del MININT orquestada por un connotado esbirro.

Si bien se mantiene el cargo de “asesinato en tentativa”, de no haber habido presión contra Raúl Castro y su claque cívico-militar aún Ferrer estaría en cautiverio. O sea, pese al discurso prepotente y arcaico de siempre la autocracia castrista es más vulnerable que nunca. Tal coyuntura es propicia para nuevas y mayores presiones y así lograr que el régimen haga lo que no haría sin ellas.

Contra Ferrer queda pendiente el juicio por “intento de asesinato”, un montaje burdo para encarcelar al líder de UNPACU. En dependencia de la contundencia que tenga la presión contra el gobierno en la segunda parte de esta puesta en escena así será la decisión que tome Raúl Castro al respecto.

El Gulag castrista ha sido el más largo y cruel de América

El presidio político castrista ha sido el más largo, cruel y numeroso del hemisferio occidental. Así fue denunciado del 18 de julio en una declaración conjunta de organizaciones opositoras dentro y fuera de Cuba, divulgada por Martí Noticias, en la que se denuncia la situación de los más de 120 presos políticos en la isla, 10 de ellos condenados a 20 años o más de cárcel. Algunos están presos desde 1994.

La declaración destacó los miles de cubanos que han sido ejecutados por motivos políticos, o han ido a la cárcel. Sus familias, incluso los niños, son víctimas de humillaciones y abusos.

Como ejemplo de crueldad cabe recordar lo ocurrido en la prisión de Isla de Pinos poco antes de la Crisis de los Misiles en octubre de 1962. Los presos políticos allí fueron testigos de cómo miembros del MININT hicieron huecos en las paredes de los edificios de la cárcel de Isla de Pinos y colocaron  cargas de dinamita. Algunos se enteraron de que Fidel Castro había ordenado volar en pedazos los edificios, con los opositores dentro,  si  tropas estadounidenses invadían Cuba.

Aislamiento de Cardet  recuerda al de Nelson Mandela

El aislamiento al que es sometido el doctor Eduardo Cardet, líder del Movimiento Cristiano Liberación, recuerda el de Nelson Mandela en la isla de Robben, Sudáfrica. El líder opositor cubano, preso desde noviembre  de 2016 por  criticar el legado de Castro I,  ha sido aislado. En junio  le suspendieron por seis meses todas las visitas, y en agosto también las llamadas telefónicas. Su aislamiento es total. El régimen informó a la familia que le prohibió las visitas porque no estaban “contribuyendo a su reeducación“.

Este ensañamiento es una violación de las Reglas Mandela de la ONU, un código de conducta para sistemas carcelarios surgido en 2008 luego de  la revisión de las Reglas Mínimas para el Tratamiento a Prisioneros de 1955.  Las Reglas Mandela prohíben el aislamiento por más de 15 días, golpizas, maltratos y torturas, garantizan atención médica a los reclusos.

Hijos de opositor preso le vieron marcas de una paliza recibida

Es igualmente una violación de las Reglas Mandela la paliza que le dieron al opositor Ebert Hidalgo, detenido en Santiago de Cuba junto con José Daniel Ferrer. Sus hijos Haydee y Evert Luis Hidalgo lo visitaron y dijeron: “lo vimos mal, con sangre en el pullover, golpes en la cabeza, temblaban sus manos y sus pies, y las lágrimas se le salían; sólo nos dijo: ‘Hijos yo aguantaré todo lo que me están haciendo”. Así lo relataron a Katerine Mojena, de UNPACU, quien lo difundió en Facebook.

Los hermanos Hidalgo revelaron que su padre estaba en el siniestro centro de tortura de Versalles, Santiago de Cuba.  Lo pudieron ver por 10 minutos en presencia de un teniente coronel llamado Vaillant “quien zapateaba fuerte y miraba fijo a Ebert para que no hablase”.

Presos políticos son castigados por hacer denuncias

Los oficiales del MININT impiden que seis presos políticos de la UNPACU se comuniquen con sus familiares como castigo por haber denunciado desde la cárcel los maltratos que sufren. Han sido encerrados en celdas aisladas. No pueden recibir visitas ni llamadas telefónicas y son más atropellados aún que los demás presos políticos.

Zaqueo Báez, coordinador de la UNPACU en La Habana,  al dar detalles a Radio Martí, el 5 de septiembre, dijo que Yosvany Sánchez,  Raidel Pacheco y Everegildo Duvergel están confinados en celdas de castigo, y no tienen comunicación alguna con sus familiares, ni pueden recibir llamadas telefónicas.

A esos prisioneros se suma el matrimonio de Aimara Nieto Muñoz e Ismael Boris Reñí, presos en La Habana desde febrero de 2017 por repartir discos y octavillas “subversivas”. Ahora por decir lo que ocurre en la prisión les han suspendido las visitas conyugales.

Dama de Blanco 4 años a la cárcel por gritar ‘Abajo los Castro’

El tribunal municipal de Artemisa el 5 de septiembre hizo firme la sentencia contra la Dama de Blanco Marta Sánchez, de 4 años y 6 meses en prisión,  por intentar burlar un cerco policial, no pagar una multa por ello, y por gritar ¡Abajo los Castro! Abajo la farsa electoral! ¡Libertad para los presos políticos!“.

Marta fue arrestada  en abril de 2018.  Es ahora la cuarta Dama de Blanco prisionera en el Gulag castrista. Las otras tres son Yolanda Santana, Nieves Matamoros y Aimara Nieto. A Nieves para castigarla más la acaban de trasladar de una cárcel en La Habana a otra en la provincia de Matanzas, bien lejos de sus familiares..

También por gritar “Abajo los Castro” al preso político Norlén Ayala, coordinador de la UNPACU en Mayabeque’, le aumentaron 4 años de cárcel. Ya cumplió 2 años y medio de una condena de 9 años por motivos políticos, pero ahora su sentencia es de 13 años.

El régimen hace sufrir a niños por causas políticas

Una cara poco conocida del castrismo es que  hace sufrir a niños por causas políticas. Archivo Cuba reportó  el 27 de agosto de 2018 el caso de Daniela Ramón, de 4 años, publicado por 14ymedio. La niña murió el 26 de marzo de 2013 en el Hospital Juan Manuel Márquez, en La Habana,  tras una crisis de salud provocada por el maltrato policial.

La detuvieron junto con sus padres y le negaron alimentos y medicinas durante horas antes de entregarla a su abuelo. La niña padecía de una afección cardíaca grave y había sido operada a corazón abierto.  El régimen ignoró las súplicas de sus padres,  que encima fueron  insultados delante de la niña,  relató AC.

La salud de Daniela enseguida empeoró. Estuvo en cuidados intensivos hasta que   murió dos meses después. El padre fue encarcelado y la madre quedó en libertad cuatro días solo después de pagar una fianza de 500 pesos.

En Cuba muchos niños  han estado o están separados de sus padres encarcelados durante años por razones políticas. Incluso han sido atacados, y algunos asesinados junto con sus familias por tropas guardafronteras. El caso del transbordador “13 de Marzo” es elocuente. Otros son rehenes del Estado mientras sus padres son esquilmados como trabajadores-esclavos en el extranjero. Si abandonan sus misiones no pueden ver a sus hijos durante 8 años.

El fusilamiento de más de 300 opositores en tres días

Por estos días se cumplen 56 años de otro ejemplo de la crueldad  castrista. Los días 19, 20 y 21 de septiembre de 1962  fueron fusilados más de 300 opositores políticos por delitos que nunca llegaron a cometer.  El 31 de agosto de 2018 tres participantes en aquella “Conspiración del 30 de agosto” narraron sus vivencias a Radio Martí.

Sus colegas fueron ejecutados por participar en un plan para  un levantamiento contra la dictadura en La Habana y otros lugares de la isla, que incluía el supuesto apoyo de oficiales de las FAR,  la toma de instalaciones claves de la ciudad, y realizar sabotajes.

Infiltrada por el MININT, la conspiración fue descubierta. No sucedió nada, pero más de 300 de los complotados fueron  fusilados. Así de sencillo.  Qué contraste con lo ocurrido a Fidel y los asaltantes del cuartel Moncada, que sí mataron a mansalva a decenas de militares por sorpresa, mientras dormían o estaban ebrios luego de las fiestas carnavalescas santiagueras. Para colmo fueron al cuartel vestidos con uniformes del Ejército batistiano, o sea conformaron una versión del Caballo de Troya griego para atacar arteramente el cuartel,  ya adentro.

Pese a tantas muertes causadas los asaltantes solo estuvieron en un cómodo presidio durante un año y 7 meses (octubre de 1953 a mayo de 1955), pues fueron amnistiados.  Si una instalación militar castrista hubiese sido atacada y decenas de soldados masacrados,  todos los asaltantes habrían sido fusilados.

El  asesinato de un detenido  fue denunciado por un testigo

Golpear, torturar, o matar a un detenido esposado es un crimen detestable en todo país normal. No en Cuba,  donde quedan impunes. Ese fue el caso de Alejandro Pupo, un detenido que murió el 9 de agosto de 2018 bajo custodia policial en Placetas, Villa Clara, a causa de una  paliza que le dieron los esbirros. Lo mismo que hacían antes Ventura,  Pilar García, Carratalá  o Salas Cañizares. Quién lo iba a decir.

Pupo estaba detenido por una supuesta carrera ilegal de caballos. Archivo Cuba  el 28 de agosto calificó su caso de un asesinato. Según Abel Santiago Tamayo, testigo del caso por haber sido detenido junto con Pupo, este tuvo un ataque de nervios cuando lo esposaron y varios policías le cayeron a golpes “con palos, bastonazos, patadas y estrellones contra el piso”. El cuerpo inmóvil de Pupo en el suelo solo fue retirado cuando los demás presos se quejaron.

El MININT desató una ola de amenazas para encubrir el asesinato. Pero el testigo Tamayo  hizo declaraciones en vídeo a Jorge García Pérez (Antúnez), y a la sobrina del fallecido. El hijo, de 4 años de edad “fue empujado y arañado durante el arresto y quedó traumatizado”.

En otra entrevista con  Antúnez, Ramona Pupo, hermana del asesinado, dijo que la policía arguye que su hermano murió porque se dio golpes contra la pared.  Sin embargo, su viuda, Elizama Mujica, informó a Radio Martí que pese a que la policía tenía escondido el cadáver ella pudo verlo y observó claras huellas de una salvaje golpiza. Y Jani Corrales, activista de Placetas, el 20 de agosto dijo a Radio Martí que vio huellas de fuertes bastonazos en la espalda de Pupo.

Crece el número de opositores en prisiones de alta seguridad

La CCDHRN  verificó que en 2018 el número de opositores políticos internados en prisiones de alta seguridad ha aumentado. Los internamientos en las prisiones   más severas se aplican a los activistas más conocidos, pues son los más dispuestos a emprender acciones en las calles.

La comisión también reveló que en agosto de 2018 se realizaron al menos 219 arrestos por motivos políticos. La cifra fue muy parecida a la de julio. Destacó que también se efectuaron 21 actos de hostigamiento,  y 4 golpizas a opositores, algunos de ellos ya esposados.

Niegan atención médica a preso con tuberculosis

Yosvany Maragaña, preso común recluido en la prisión 1580 de San Miguel del Padrón, La Habana, responsabilizó a varios oficiales de esa cárcel por negarle la atención médica para la tuberculosis que padece.

En comunicación telefónica con el periodista independiente Vladimir Turró, Maragaña citó a los tenientes coroneles Fonseca y Cobas, al mayor Nápoles, y a un “reeducador”.  Maragaña puede terminar como otros reclusos que han muerto en las prisiones debido a negligencia o denegación deliberada de atención médica. Turró el 4 de septiembre dijo a Radio Martí que él recibe rutinariamente desde las prisiones denuncias de denegación de atención médica.

Explicó que a los reclusos enfermos tampoco se les permite que los familiares les lleven los medicamentos que necesitan. En enero de 2018 el joven Raidel García  murió porque no recibió atención médica para su padecimiento. Muchos reclusos asmáticos y epilépticos han fallecido en la cárcel por falta de atención médica, recordó Turró.

 ‘Lugar tenebroso…de características medievales’

Las características dramáticas del presidio político en Cuba fueron gráficamente definidas por José Daniel Ferrer tan pronto el régimen, bajo presión, le concedió la libertad condicional.

El 15 de agosto, por Radio Martí,  el líder de UNPACU  describió como “un lugar tenebroso” la unidad de Operaciones de la Seguridad del Estado en Santiago de Cuba, donde el “encierro de 12 días fue de características medievales”. Dijo que padece de gastritis crónica producto de sus 8 años en prisión y que en su cautiverio reciente le negaron los medicamentos durante 5 días, “un mecanismo claro de tortura”.

Tales castigos carcelarios,  comunes en la Edad Media, en pleno siglo XXI  lo sufren los más de 120 prisioneros de conciencia a los que la dictadura  ha privado de su libertad y de sus derechos ciudadanos, solo por hacer activismo político, algo normal en el mundo civilizado, en aras de la libertad secuestrada a los cubanos desde mediados del siglo pasado.

Reporte especial realizado por Roberto Alvarez Quiñones